Costumbres en Tailandia

Costumbres en Tailandia

Tailandia sorprende por una cultura y un carácter único que se respira en cada rincón del país, con costumbres y tradiciones muy arraigadas en la vida cotidiana de los tailandeses y fuertemente influenciadas por el budismo.

Es conveniente conocer y respetar la cultura local para evitar situaciones incomodas, especialmente aquellas que puedan ser ofensivas. No obstante, los tailandeses suelen ser muy comprensivos y tolerantes con los extranjeros o farangs si por desconocimiento no cumplen las costumbres tradicionales.

Si no quieres complicaciones, reserva visitas y actividades en Tailandia con Civitatis en español.

El wai como saludo

El «wai» es el nombre que recibe el saludo tradicional tailandés y una manera de mostrar respeto y cortesía. A diferencia de los países occidentales donde se saluda estrechando las manos o con besos en las mejillas, para saludar en Tailandia es costumbre juntar las palmas manos a modo de rezo acompañado de una ligera inclinación de la cabeza. El «wai» también es común para expresar gratitud, otra de las virtudes más valoradas por los tailandeses.

Para saludar o despedirse se utiliza la palabra Sàwàtdii seguida de Kráp, si eres hombre, o Kâ, si eres mujer, acompañando al wai.

La sonrisa es uno de los símbolos más representativos del país y una costumbre entre los tailandeses para mostrar amabilidad. Ofrecer la mejor sonrisa evita conflictos, siempre es bien recibida y ayuda a resolver cualquier problema.

Religión y monjes budistas

En Tailandia hay miles de templos budistas que se han convertido en una de las principales atracciones del país. La religión es el eje principal de la vida cotidiana de los thais y los templos tienen un papel muy importante, por eso cuando se visita un lugar de culto, hay que tener presentes ciertas normas de conducta.

La figura de Buda es muy respetada por los tailandeses. No es una imagen decorativa, nunca debe estar en el suelo sino en un lugar elevado y está prohibido hacerse tatuajes.

Es obligatorio descalzarse antes de entrar a cualquier recinto religioso y mantener la voz baja en todo momento. Al sentarse, lo adecuado es doblar las piernas y apuntar con los pies hacia atrás. Los pies son la parte menos digna en la religión budista al estar en contacto con el suelo, por lo que señalar con el pie resulta muy irrespetuoso.

Con la vestimenta también hay que ser cuidadoso, sobre todo las mujeres, es preferible no llevar los hombros descubiertos, escotes muy pronunciados, y los pantalones o faldas muy cortas, aunque realmente solo están prohibidos en el Gran Palacio Real de Bangkok.

En algunos templos, los monjes charlan sobre religión y formas de vida con los visitantes, pero no hay que olvidar que gozan de un estatus especial en la cultura tailandesa y son especialmente respetados. Hay que evitar sentarse muy cerca de ellos y a las mujeres no les está permitido tocarles ni darles nada de mano a mano. Si se desea hacer alguna ofrenda, se deja a su alcance, ya que no está permitido el contacto físico.

En general, se considera un gesto ofensivo tocar la cabeza o pasar algo por encima de ella ya que es la parte más sagrada y espiritual, especialmente si son personas de mayor edad.

Como en la mayoría de los países asiáticos no están bien vistas las muestras de cariño o afecto en público, por lo que es mejor dejar los besos para la intimidad o cualquier actitud que pueda considerarse indecorosa.

Monarquía e Himno Nacional

Tailandia es un país extremadamente respetuoso con todo lo referente a la monarquía y la figura del rey. Está prohibido hablar mal de los miembros de la familia real, siendo un delito que se castiga con penas de cárcel, incluso se considera irrespetuoso pisar una moneda o billete, ya que aparece la cara del rey en ella.

El nacionalismo en Tailandia también está muy presente en el país y la bandera es un símbolo sagrado. Cada día, a las 8 de la mañana y a las 6 de la tarde suena el Himno Nacional en lugares públicos y los tailandeses se levantan y dejan lo que estén haciendo para mostrar respeto.